La Muralla Árabe: Los orígenes de Madrid

foto de Muralla Islámica de Madrid

La ciudad de Madrid, entendida ésta como su núcleo histórico, fue fundada por los árabes en el siglo IX en los terrenos donde hoy se encuentran el Palacio Real y la Catedral de la Almudena. Alrededor de esta pequeña ciudad (almudayna), nacida con un carácter defensivo, se encontraba la Muralla Árabe y, tras ésta, los arrabales donde vivía la mayor parte de la población de aquella época.

La virgen de la Almudena (al-mudayna) o el patrón de Madrid, San Isidro (mozárabe), recuerdan los orígenes de nuestra ciudad.

Historia de la fundación de Madrid

foto del Mapa del Emirato de Córdoba en el año 929
Mapa del Emirato de Córdoba en el año 929
Autor de la fotografía: Tyk
Licencia de la fotografía:Licencia CC BY-SA 3.0

Si queremos conocer los orígenes de la ciudad de Madrid, tenemos que remontarnos al siglo IX. En aquella época, la península ibérica estaba dominada en su mayor parte por los musulmanes, quedando los territorios cristianos confinados en la parte norte.

El cronista andalusí Áhmad ibn Muhámmad al-Razi (887-955) nos dice que Madrid fue en su origen una fortaleza integrada en una red de fundaciones con carácter militar, que mandó hacer el emir de Córdoba Mohamed I (823-886) en la frontera de Toledo.

En aquella época lo que se conocían por fronteras eran las llamadas marcas. Estas marcas eran realmente regiones de frontera, poco pobladas, muy inestables y cuyos límites cambiaban con frecuencia a lo largo del tiempo.

En la época de la fundación de Madrid, entre los años 852 al 871, existían principalmente tres marcas:

  • Inferior
    Cuya capital era Mérida.
  • Media
    Cuya capital era Toledo.
  • Superior
    Cuya capital era Zaragoza.

Madrid, o Mayrit (que significa lugar donde hay cursos de agua), nacio entonces con la finalidad de ser un emplazamiento militar.

El lema de Madrid: Fui sobre agua edificada, mis muros de fuego son

foto de Escudo de Madrid del siglo XII con su lema
Escudo de Madrid del siglo XII con su lema

El primer emblema conocido de Madrid data del siglo XII. Representa un pedernal (sílex) sumergido parcialmente en agua, con dos eslabones a sus lados que frotan la piedra haciendo que salgan de ella chispas, y una inscripción en latín en la parte superior.

La inscripción dice sic gloria labore y significa así es la gloria del trabajo. El olvidado lema de la ciudad de Madrid es el siguiente:

Fui sobre agua edificada,

mis muros de fuego son,

esta es mi insignia y blasón.

Pero ¿Por qué hace referencia a muros de fuego y a ser edificada sobre agua? ¿Se refiere al río Manzanares?

Los muros de fuego hace referencia a las murallas que construyeron los árabes para defender la ciudad de los cristianos. Como estaban hechas de sílex, cuando los atacantes lanzaban flechas contra las mismas, saltaban chispas y parecían hechos de fuego.

En cuanto a fui sobre agua edificada, se refiere a que Madrid fue construida en un terreno rico en aguas subterráneas y arroyos, que hoy en día no podemos ver porque fueron soterrados (como los arroyos de San Pedro, del Arenal o de Leganitos).

Cómo era el Madrid fundado por los árabes

foto de la Muralla Árabe y los Árrabales de la Ciudad
Muralla Árabe y los Árrabales de la Ciudad

La ciudad de Madrid (Mayrit) se fundó en sus inicios como una plaza militar. Sin embargo, la abundancia de arroyos y aguas subterráneas, los terrenos cultivables y su ubicación geográfica hicieron que con el tiempo llegara a tener población civil.

Se fundó en la zona de la Al-Mudayna (ciudadela), donde está actualmente la catedral de la almudena, en un recinto amurallado de 4 hectáreas rodeado por 760 metros de muralla dentro los cuales estaban la sedes del gobernador (alcázar), del juez y la mezquita.

La mayoría de la población vivía fuera de las murallas de la ciudad (arrabales) pero, en caso de ataque, tenían un recinto dentro de las murallas (albacar) donde podían refugiarse con el ganado. El cementerio estaba situado al sur de la Plaza de la Cebada.

En este sentido, cabe mencionar que la ciudad contaba con unas defensas naturales, pues estaba delimitada por barrancos por todos sus flancos salvo por el este (que era terreno llano). Estos barrancos eran los siguientes:

  • Norte:
    Delimitado por el Barranco del Arroyo del Arenal.
  • Sur:
    Delimitado por el Barranco de la Calle Segovia.
  • Oeste:
    Delimitado por el Barranco del Manzanares.

Pero, pese a contar con estas defensas naturales, existía la necesidad de proteger también los puntos que estaban fuera del recinto amurallado. Para esto se crearon atalayas, o torres de vigilancia, como la Torre de los Huesos encontrada en la Plaza de Oriente.

Cómo vivía la gente de Mayrit

foto de la Maqueta del Alcázar de los Austrias
foto de la Maqueta del Alcázar de los Austrias © Museo de Historia de Madrid

En sus orígenes, la ciudad de Mayrit era de pequeñas dimensiones. Esto se debe a que se concibió como una fortaleza dentro de una red más grande para controlar a la ciudad de Toledo (que frecuentemente se rebelaba por disputas entre las dinastías árabes).

Por ese motivo, el grueso de la población se encontraba fuera de las murallas de la ciudadela (en los llamados arrabales), quedando en su interior principalmente algunos barrios (medina), la residencia del gobernador, su mezquita y algunas zonas de huertos.

A pesar de lo que se pueda creer, la población no tomaba el agua del Manzanares, al tener éste un difícil acceso desde la ciudad y no ser sus aguas de buena calidad. En su lugar, se abastecían mediante pozos y galerías para captar y conducir el agua (qanats).

La vida se centraba en la agricultura y la ganadería. Tanto en el interior de la ciudad como fuera de las murallas se realizaban cultivos entre los que se encontraban la cebada, el trigo, las legumbres, las coles, los ajos y melones, así como árboles frutales.

En la comarca existían dehesas y campos comunales que, tras la conquista cristiana irían reduciendo paulatinamente su extensión, los cuales proveían a la ciudad y sus arrabales de pastos, maderas y cultivos (el Parque Lineal del Manzanares es uno de ellos).

La ganadería se basaba en la cría de ovejas y cabras (de las que, además de su consumo, se obtenían otros productos derivados como la leche, la lana y el cuero), pero también había vacas y asnos y caballos que se utilizaban para el tiro y el transporte.

Cabe mencionar que las ollas de cocina de Madrid, producto de alfarería, eran apreciadas por conservar más tiempo sus alimentos.

El cementerio se localizaba fuera de la muralla, en los arrabales, al sur de la Plaza de la Cebada (hoy continúa bajo sus edificios).

La Conquista de Madrid

– La leyenda de la Virgen de la Almudena

foto de la Imagen de la Virgen de la Almudena en el punto donde dicen fue encontrada
Imagen de la Virgen de la Almudena en el punto donde dicen fue encontrada

Cuenta la leyenda que la imagen de la Virgen de la Almudena, la cual se quemó durante el reinado de Enrique IV (1.425-1.474), fue traida a España por el apóstol Santiago. En el año 711, antes de la conquista musulmana, fue ocultada para que no la encontraran.

La imagen permaneció oculta todo ese tiempo hasta que, con la conquista de Madrid en el año 1.085, Alfonso VI (1.040-1.109) estuvo buscándola y no la encontró. Entonces se puso a rezar y un trozo de la muralla se desprendió, mostrando a la virgen oculta.

Dicen que cuando ésta apareció, tenía dos cirios a su lado todavía encendidos, permaneciendo en ese estado hasta ser encontrada.

Lo cierto es que no hay ninguna crónica, ni cristiana ni musulmana, que avale la existencia de Madrid (su núcleo histórico) con anterioridad a los musulmanes. Sí que se han encontrado restos, pero en territorios que fueron incorporados con posterioridad.

– Los árabes tras la conquista castellana: Los mudéjares

foto de Plano de Madrid en la zona de la Muralla Árabe
Plano de Madrid en la zona de la Muralla Árabe. Mapa de Pedro Texeira (1.656) © Museo de Historia de Madrid

En el año 1.085, tras la caida del Reino de Toledo (del cual dependía Madrid), la ciudad fue tomada sin resistencia por las tropas cristianas. Muchos de los habitantes de Madrid huyeron, pero algunos se quedaron, pasando a ser conocidos como mudéjares.

Durante el reinado de Alfonso VI (1.043-1.109), los mudéjares seguían viviendo con cierta libertad, pudiendo seguir practicando su religión y su modo de vida (sólo que bajo dominio cristiano). Esta comunidad se fue engrosando con inmigrantes y esclavos.

Sin embargo, sufrieron algunas pérdidas. Su mezquita fue convertida en iglesia y su castillo (que fue la residencia del gobernador en época árabe) sería el gérmen del Alcázar de los Austrias y, tras el incendio producido en el año 1.734, del actual Palacio Real.

Con el tiempo, los mudéjares se fueron adaptando al nuevo Madrid, y no se diferenciaban en nada de otros ciudadanos (ni en su modo de vestir ni en su habla, pues sólo utilizaban el árabe como lengua litúrgica), a pesar de haber leyes que querían su distinción.

Alrededor de los arrabales que había junto a la almudayna, se construyó una nueva muralla, conocida hoy como Muralla Cristiana.

– Separación de musulmanes y judíos de los cristianos: las morerías y juderías

foto de Cartel Plaza de la Morería
Cartel Plaza de la Morería

Los mudéjares eran una comunidad pequeña y bien considerada, que controlaba prácticamente algunas profesiones como las de alfarero, maestro de obras y herrero pero que, sin embargo, tenía vetados otros oficios (como por ejemplo los administrativos).

Crearon un nuevo estilo, la Arquitectura Mudéjar, que era una arquitectura a caballo entre la musulmana y cristiana. Sin embargo, a pesar de lo que se pueda pensar, no era un estilo que utilizaran ellos en exclusiva y no siempre lo utilizaban a la hora de construir.

foto de Torre de estilo mudéjar de la Iglesia de San Pedro el Viejo (siglo XIV)
Torre de estilo mudéjar de la Iglesia de San Pedro el Viejo (siglo XIV)

A pesar de la buena integración de la población mudéjar, en el año 1.481 (durante el reinado de los Reyes Católicos) entran en vigor unas leyes que obligan a musulmanes y judíos a vivir en barrios distintos a los de los cristianos: las morerías y juderías.

– La conversión forzosa y posterior expulsión: los moriscos

En el año 1.492 los musulmanes perdieron, con la conquista de Granada, su último territorio en la península. Pocos meses después, los Reyes Católicos decretaron el bautismo obligatorio o la expulsión de los integrantes de las comunidades musulmana y judía.

Los primeros fueron los judíos, en el mismo año de la conquista de Granada, y unos años después (en el 1.502) los musulmanes.

En el caso de la comunidad musulmana, los convertidos al cristianismo fueron llamados cristianos nuevos de moro (más comunmente conocidos como moriscos). Como la población mudéjar estaba bien integrada, pasaron bastante desapercibidos.

Precisamente porque fue una conversión forzosa, los moriscos continuaron practicando su religión y costumbres, pese a que de cara al exterior eran cristianos. Esto cambio cuando, entre los años 1.609 y 1.612, se decidió expulsar a los moriscos de España.

¿Qué motivó la expulsión? Algunos apuntan al miedo, tras la Rebelión de las Alpujarras, de que pudieran pactar con los turcos.

Se calcula que se expulsaron cerca de 300.000 moriscos. En el caso de Madrid, no consiguieron identificar a todos los moriscos.

Restos visibles del Madrid Árabe

En la actualidad quedan pocos restos de aquel Madrid árabe. Algunos de ellos no son visitables, otros deberían serlo pero sólo puedes verlos desde fuera (porque están en espacios privados) y también tenemos un gran lienzo de Muralla Islámica en un parque.

A continuación proponemos un itinerario para visitar estos restos, que son poco conocidos por las gentes que viven en Madrid.

– Torre de los Huesos (Atalaya Árabe)

La Torre de los Huesos es una atalaya (torre de vigilancia) construida en el siglo XI. Esta localizada fuera de la ciudadela y pudo servir para proteger las zonas de cultivo y cursos de agua; En la actualidad se encuentra en el aparcamiento de la Plaza de Oriente.

▶ Cómo llegar a la Torre de los Huesos

foto de Cómo llegar a la Torre de los Huesos
Cómo llegar a la Torre de los Huesos. Sobre mapa de Google Maps

La Torre de los Huesos se encuentra en el parking de la Plaza de Oriente, situado en la Calle de Bailén nº17 de Madrid.

Puede llegar en transporte público de cualquiera de las siguientes maneras:

  • Metro:
    Ópera (líneas 2, 5 y Ramal).
  • Tren de Cercanías:
    Estación de Madrid-Sol.
  • Autobús:
    Líneas 3, 25, 39 y 148.

▶ Qué se puede ver de la Torre de los Huesos

foto de la Torre de los Huesos
Torre de los Huesos

La Torre de los Huesos fue descubierta durante la construcción del aparcamiento subterráneo, en 1.996, bajo la Plaza de Oriente. Lo que podemos ver es la base de la torre, de planta cuadrangular, y realizada con mampostería de caliza y sílex, reforzada con sillares en las esquinas; La Atalaya se situaba al borde del Barranco del Arroyo del Arenal y debe su nombre al cercano cementerio árabe.

– Parque del Emir Mohamed I (Restos de la muralla y Torre de Narigües)

El fragmento de Muralla Árabe que hay en el Parque del Emir Mohamed I es la joya de la corona de los restos visitables. Se encuentra justo enfrente de la cripta de la Almudena, y es visitable los fines de semana y festivos de 10:00 a 21:00 horas.

▶ Cómo llegar al Parque del Emir Mohamed I (restos de la Muralla Árabe)

foto de Cómo llegar al Parque del Emir Mohamed I
Cómo llegar al Parque del Emir Mohamed I. Sobre mapa de Google Maps

El Parque del Emir Mohamed I se encuentra en la Cuesta de la Vega (sin número) de Madrid.

Puede llegar en transporte público de cualquiera de las siguientes formas:

  • Metro:
    Estación de Ópera (líneas 2, 5 y Ramal).
  • Tren de Cercanías:
    Estaciones de Madrid-Príncipe Pío y Madrid-Sol.
  • Autobuses:
    Líneas 3, 31, 41, 50, 62, 65, 148, C1 y C2.

▶ Qué se puede ver en el Parque del Emir Mohamed I

El Parque del Emir Mohamed I es un parque dedicado al fundador de la ciudad de Madrid. Se compone de una fuente central con un diseño de estrella de seis puntas, un fragmento de la Muralla Árabe y un jardín de estilo andalusí para ambientar el mismo.

Esta Muralla Árabe, en el siglo XVII, estaba oculta entre casas y jardines. Pero en el año 1.953, con el derribo de parte del Palacio de Malpica, empieza a volver a ser visible y se declaran sus restos Monumento Histórico Nacional y Bien de Interés Cultural en 1.954.

foto de Restos de casas construidas sobre la muralla
Restos de casas construidas sobre la muralla
foto de Parque del Emir Mohamed I
Parque del Emir Mohamed I

¿Qué podemos ver aquí? Un tramo de la Muralla Árabe de más de 120 metros de longitud, con una altura de 11,5 metros y un grosor de 2,6 metros en el que se pueden apreciar torreones de planta cuadrangular. Está construida con grandes sillares de pedernal, reforzados (tras su deterioro) en la parte superior de su cara externa con sillares de caliza aparejados a soga y tizón.

foto de Puertas en la Muralla Árabe procedentes de las casas que se asentaron sobre ella
Puertas en la Muralla Árabe procedentes de las casas que se asentaron sobre ella
foto de Portillo cegado
Portillo cegado
foto de Restos de una de las torres de la Muralla Árabe
Restos de una de las torres de la Muralla Árabe

Sobre los elementos que hoy se ven en la muralla, cabe destacar un portillo cegado de la época original (con jambas escalonadas en la cara externa y un dintel con dos sillares), así como un pequeño arco por donde era evacuada el agua procedente de un arroyo.

– Museo de Colecciones Reales (Fragmento de Muralla Árabe). [[ Próxima inauguración: 2.020 ]].

El Museo de Colecciones Reales se encuentra en los Jardines del Campo del Moro, junto a la Catedral de la Almudena y el Palacio Real. Está destinado a mostrar las obras de arte y piezas históricas que coleccionaron las familias de los Austrias y los Borbones.

Desde el punto de vista de este artículo nos interesan dos cosas que se encontraron al hacer las obras del edificio, y que está previsto se muestren cuando éste se abra al público: dos tramos de la Muralla Árabe (de casi 40 metros) y casas medievales.

– Restos de la Muralla Árabe en la Cuesta de Ramón (interior de finca privada)

Si seguimos la Muralla Árabe en el Parque de Mohamed I, veremos que llega un momento en que nos encontramos con un muro. Esto se debe a que, pese a haber sido declarada Bien de Interés Cultural en 1.954, se construyeron allí edificaciones en el año 1.958.

A pesar de ello, si caminamos un poco podemos ver un pequeño fragmento de muralla. El que se ve desde el exterior de la puerta de la Cuesta de Ramón nº5, ya que el fragmento más grande está dentro del garaje y no se permite la entrada para poder verlo.

▶ Cómo llegar al fragmento de Muralla Árabe de la Cuesta de Ramón

foto de Cómo llegar al fragmento de Muralla Árabe de la Cuesta de Ramón
Cómo llegar al fragmento de Muralla Árabe de la Cuesta de Ramón. Sobre mapa de Google Maps

Para poder ver este fragmento de Muralla Árabe, tendremos que caminar unos cinco minutos hasta la Cuesta de Ramón nº 5.

▶ Qué se puede ver del fragmento de Muralla Árabe de la Cuesta de Ramón

foto de Fragmento de la Muralla Árabe en el nº 5 de la Cuesta de Ramón
Fragmento de la Muralla Árabe en el nº 5 de la Cuesta de Ramón

De este fragmento se puede ver muy poco. Existen otros restos de la Murálla Árabe repartidos por Madrid, pero su tamaño es pequeño y se encuentran en locales privados, por lo que pensamos que no aportan demasiado al recorrido que estamos haciendo.

– Cimientación de la Mezquita Mayor de la Ciudad

Los siguientes restos que podemos ver son los de los de la cimentación de la Mezquita Mayor de Mayrit. A raíz de la conquista de la ciudad por Alfonso VI de León, en el año 1.085, la mezquita fue reconvertida en la Iglesia de Santa María de la Almudena.

▶ Cómo llegar a los restos de la Mezquita Mayor de Mayrit

foto de Cómo llegar a los restos de la Mezquita Mayor de Madrid
Cómo llegar a los restos de la Mezquita Mayor de Madrid. Sobre mapa de Google Maps

Los restos de la Mezquita de Madrid se encuentran en la Calle de la Almudena nº2, por lo que tendremos que caminar 5 minutos.

▶ Qué se puede ver de la Mezquita Mayor de Mayrit

foto de Restos de la Iglesia Santa María de la Almudena
Restos de la Iglesia Santa María de la Almudena

De la Mezquita Mayor de Mayrit sólo se puede ver los restos de su cimentación. Como comentábamos, la mezquita fue reconvertida tras la conquista cristiana en la Iglesia Santa María de la Almudena (Iglesia de Nuestra Señora de la Almudena).

En el cartel que hay junto a la cristalera con los restos vemos un plano de cómo era la planta de la iglesia, en el cual se aprecia que se hicieron modificaciones sobre el edificio original. La iglesia fue derruida en el año 1.868 para ensanchar la Calle Mayor.

– Silo árabe de la Plaza de Ramales

Lo siguiente que veremos es un silo islámico situado en la Plaza de Ramales. Al igual que en el caso de la mezquita, los restos del silo se encuentran integrados en lo que después fue la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista (1.202-1.811), hoy desaparecida.

▶ Cómo llegar al Silo Árabe de la Plaza de Ramales

foto de Cómo llegar al Silo Árabe de la Plaza de Ramales
Cómo llegar al Silo Árabe de la Plaza de Ramales

El Silo de la Plaza de Ramales se encuentra en la Plaza de Ramales, a cinco minutos andando de los restos de la antigua mezquita.

▶ Qué se puede ver del Silo de la Plaza de Ramales

foto de Silo Árabe de la Plaza de Ramales
Silo Árabe de la Plaza de Ramales

En la Plaza de Ramales se puede ver, a través de cristales en el suelo, los restos de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista en la cual se encuentra un silo árabe (construido entre los siglos IX y XI) que apareció al construir el actual aparcamiento subterráneo.

¿Que es un silo? Los silos son fosas de entre 50 cm y 6 metros de profundidad que eran utilizados en época del Madrid musulmán para conservar los alimentos, gracias a la temperatura de su interior, y que más adelante sirvieron para tirar en ellos desperdicios.

– Arte mudéjar y neo-mudéjar en Madrid

foto de Torre de los Lujanes (principios del siglo XV)
Torre de los Lujanes (principios del siglo XV)

El centro histórico de Madrid está lleno de pozos y silos de la época árabe de la ciudad. En estos últimos es donde se han encontrado la mayor parte de los restos arqueológicos, pues fueron utilizados posteriorirmente como basureros improvisados.

Si queremos continuar nuestra visita por el Madrid Islámico, lo siguiente que deberíamos visitar es el Museo de San Isidro, donde podremos ver restos de cerámica, una maqueta de una casa árabe de la época y otra donde se aprecia el crecimiento de la ciudad.

Existen otros restos, como el del viaje del agua de la Plaza de los Carros, pero no se pueden visitar. Así que, si queremos seguir descubriendo más cosas sobre el pasado islámico de la ciudad, tenemos que recurrir a la arquitectura mudéjar.

Entre estos restos podemos visitar, por ejemplo, la Iglesia de San Pedro el Viejo, la Casa de los Lujanes o la Iglesia de San Nicolás.

¿Quieres saber más? ¡Haz una ruta por el Madrid Islámico!

La Fundación de Cultura Islámica es una institución que nació en el año 1.982 para, entre otras cosas, acercar la cultura árabe a los occidentales. En este sentido, con objeto de promover la investigación y dar a conocer los restos existentes del período musulmán en Madrid, creó el Centro de Estudios sobre el Madrid Islámico en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid.

¿Qué podemos encontrar en la página del Centro de Estudios sobre el Madrid Islámico?

Si te ha gustado el libro gratuito y éste se te ha quedado corto, estás de enhorabuena, ya que existe una versión ampliada del mismo que también ha escrito Daniel Gil-Benumeya. Se llama Madrid Islámico y está editado por Ediciones la Librería (2.015).

El Viaje de Agua de Amaniel

foto del Alcázar desde la Casa de Campo. Museo de Historia de Madrid

Madrid o Mayrit (tierra rica en agua) se funda en el siglo IX por el Emir de Córdoba Mohamed I, quien construye una fortaleza en el lugar donde hoy está el Palacio Real y la Catedral de la Almudena, para contener las tropas cristianas provenientes del norte.

Estos primeros pobladores no utilizaron el agua del Río Manzanares para abastecerse, debido a que la ciudad se encontraba a grán altura sobre el mismo y su agua no era apta para el consumo. En su lugar construyeron los llamados Viajes de Agua o Qanats.

Estos viajes consistían en la captación de aguas subterráneas y su distrubución mediante galerías hasta las fuentes de la ciudad.

El Ciclo del Agua: Viaje de una gota de agua

foto del Ciclo del Agua
Ciclo del Agua

El Ciclo del Agua es el proceso de transformación y circulación del agua en la tierra. Por tanto, el Ciclo del Agua no es ni más ni menos que el traslado del agua de un lugar a otro (ríos, glaciares, nubes…), cambiando su estado físico (sólido, líquido o gaseoso).

Se compone de cinco fases, que se suceden una detrás de otra de forma ininterrumpida. Son las siguientes:

  • Evaporación:
    El sol calienta la superficie de las aguas de los ríos, mares y océanos. El agua se transforma en vapor y sube a la atmósfera.
  • Condensación:
    El vapor de agua, procedente del proceso anterior, se concentra en gotas que forman nubes y neblina.
  • Precipitación:
    La atmósfera se satura del vapor de agua (por el enfriamiento y el aumento de la humedad), descendiendo hasta la superficie de la tierra. En función de la temperatura a la que se encuentre puede ser mediante lluvia, nieve o granizo.
  • Infiltración:
    Los seres vivos se nutren del agua que ha caído en la superficie de la tierra. Pero también las aguas subterráneas ya que, mediante el proceso de infiltración, parte de estas aguas se incorporan a los cursos de agua subterráneos.
  • Escorrentía: El agua se desplaza a través de la superficie, gracias a los declives y accidentes del terreno, para incorporarse de nuevo a los ríos, lagos y océanos. Una vez allí, comienza de nuevo la primera de las fases del Ciclo del Agua.

Qué es un Viaje de Agua y cómo se construye

foto de esquema de un Viaje de Agua
Esquema de un Viaja de Agua. Cartel informativo en el Parque Juan XXIII

Los Viajes de Agua eran túneles subterráneos destinados a la captación de agua del nivel freático para conducirla hasta la población. Podían llegar a medir varios kilómetros de longitud y tener una profundidad máxima de cuarenta o cincuenta metros.

El agua de los Viajes de Agua se captaba por infiltración de manantiales existentes en las zonas más altas de la ciudad (zona de captación), para que circulase por gravedad (zona de conducción) hacia las zonas más bajas donde se encontraba la población.

En los siguientes dibujos, procedentes de los carteles del Parque Juan XXIII, vemos cómo se construían las galerías:

Para construir un Viaje de Agua se hacía una serie de pozos verticales hasta alcanzar el nivel freático. Posteriormente, estos se iban uniendo por la base mediante túneles lo suficientemente grandes para permitir el paso de las personas que mantuvieran el viaje.

Las galerías se construían de tal forma que el extremo que daba a la ciudad estuviera más bajo que el resto, para que el agua fluyera por gravedad. Al finalizar la construcción de los viajes los pozos se tapaban con piedras piramidales llamadas Capirotes.

Posteriormente estos pozos servirían de acceso a los Viajes de Agua para realizar taréas de limpieza y mantenimiento del mismo.

Por el sistema de captación del agua era inevitable que ésta arrastrara tierra. Por este motivo se construyeron depósitos llamados Arcas (si se situaban bajo el suelo) o Cambijas (si estaban en superficie) que servían para decantar y distribuir el agua a la ciudad.

Los Viajes de Agua de Madrid

foto de plano de los Viajes de Agua de Madrid
Plano de los Viajes de Agua de Madrid. Cartel informativo en el Parque Juan XXIII

Se estima que bajo el suelo de Madrid existen 124 kilómetros de Viajes de Agua. Durante los siglos XVII al XIX coexistieron decenas de Viajes de Agua, de los cuales los más importantes eran los siguientes:

  • Amaniel.
  • Alcubilla.
  • Abroñigal Alto.
  • Abroñigal Bajo.
  • Fuente Castellana.

Historia del Viaje de Agua de Amaniel

Foto de plano del Viaje de Agua de Amaniel
Plano del Viaje de Agua de Amaniel. Procedente del Ayuntamiento de Madrid

Entre los años 1083 y 1085 Madrid es tomada por los cristianos y amplía su recinto amurallado. Pero fue en el año 1561, cuando Felipe II decide trasladar la Corte desde Toledo a Madrid, cuando comienza la historia del Viaje de Agua de Amaniel (o de Palacio).

El Alcázar y sus jardines se surtían del agua de los manaderos existentes en los Caños del Peral, pero no era de buena calidad y su cantidad era insuficiente para abastecer a la corte madrileña, las órdenes religiosas y la nobleza.

La solución que adoptan los Fontaneros de la Villa es ampliar los Viajes de Agua desarrollados por los árabes, los cuales captaban el agua de las zonas altas (Fuencarral, Chamartín, Canillas y Canillejas), y crear otros nuevos. Este fue el caso del Viaje de Amaniel.

Fue el Duque de Lerma, primer ministro y valido de Felipe III, quien encarga la búsqueda de nuevos manantiales en terrenos más alejados, que encuentran en la Dehesa de Amaniel (prados que abastecían de reses a la Villa de Madrid) y el Valle de Valdezarza.

El Viaje de Agua de Amaniel fue financiado por la corona. Su uso principal era el consumo del Alcázar y sus dependencias, repartiéndose el sobrante (previo pago de un impuesto) entre la nobleza, las órdenes religiosas y finalmente tres fuentes públicas (Fuente de Matalobos, Fuente del Cura y Fuente de la Plazuela de la Armería).

En el año 1621 el trazado del viaje estaba completado, pero persistían los problemas de abastecimiento, debido a que se sucedían los hundimientos y colapsos de galerías. A raíz de un incendio que destruye el Alcázar en 1734, Felipe V ordena construir el nuevo Palacio Real, y se sugiere al monarca la construcción de un trazado más recto y menos profundo desde el Arca de Amaniel a Palacio.

Sin embargo, salvo alguna reforma puntual, este proyecto no se llevó a cabo. Con la creación en el año 1858 del Canal del Isabel II, que abastece a la ciudad con las aguas provenientes del Río Lozoya, los Viajes de Agua son cada vez menos necesarios.

A comienzos del siglo XX todavía seguían funcionando algunos Viajes de Agua, pero en muy mal estado debido a la contaminación de las aguas por filtraciones. Existieron 89 fuentes, con sus respectivos aguadores, que fueron abastecidas por estos Viajes de Agua.

La Rehabilitación realizada

El Viaje de Agua de Amaniel fue inaugurado en Febrero de 2019, una vez finalizaron los trabajos de rehabilitación, para poder hacer alguno de sus tramos visitables al público. En la rehabilitación participaron arquitectos, restauradores, historiadores y arqueólogos.

Los trabajos realizados fueron los siguientes:

  • Limpieza y acondicionamiento del Arca Vieja de Amaniel.
  • Documentación (en los archivos históricos de Palacio y la Villa), análisis realizados in situ y restauración de las galerías que confluyen en el arca anteriormente mencionada.
  • Retirada de escombros recientes, extracción de fangos, lodos y raices del interior.
  • Reparación de la pocería para reconducir el agua a su sistema original y consolidación de la estructura sustituyendo los elementos degradados. Se han utilizado técnicas tradicionales y los mismos materiales que cuando se construyeron.

Cómo llegar hasta el Caño Gordo (Arca Vieja de Amaniel)

El Caño Gordo se encuentra en el Paseo de Juan XXIII, 23 dentro del Parque de Juan XXIII.

foto de cómo llegar al Caño Gordo
Cómo llegar al Caño Gordo. Sobre mapa de Google Maps

La forma más rápida de llegar en transporte público es mediante el Metro, desde cualquiera de las siguientes paradas:

  • Cuatro Caminos (Línea 2).
  • Vicente Aleixandre (Línea 6).
  • Guzmán El Bueno (Línea 7).

El recinto del Viaje de Agua de Amaniel se encuentra cerrado con una valla y con puertas en los accesos a las galerías. Aún así, merece la pena acercarse para verlo desde fuera y leer los paneles informativos que ha instalado el Ayuntamiento de Madrid.

Visitas guiadas al Viaje de Agua de Amaniel

Existe la posibilidad de realizar visitas guiadas gratuitas al Viaje de Agua de Amaniel, llevadas a cabo por el departamento de Educación Ambiental del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.

En la actualidad existen dos itinerarios posibles:

  • Desde la Dehesa de la Villa (o Dehesa de Amaniel) hasta el Caño Gordo.
  • Desde el Caño Gordo hasta el Caño del Peral (plaza de la Ópera).

A través del siguiente enlace, de la página del Ayuntamiento de Madrid, puede informarse sobre en qué consisten las mismas y los pasos a seguir para solicitar cualquiera de las visitas guiadas disponibles.

Recorrido por el Viaje de Amaniel

– Áreas de Captación: La Dehesa de Amaniel y el Valle de Valdezarza

foto de Dehesa de la Villa. Antigua Dehesa de Amaniel
Dehesa de la Villa. Antigua Dehesa de Amaniel
foto de Capirote en la Dehesa de la Villa que tapa la boca de los pozos
Capirote en la Dehesa de la Villa que tapa la boca de los pozos

En el año 1152 Alfonso VII donó a la Villa de Madrid, en reconocimiento por su lealtad y apoyo, 2529 fanegas de tierras (unas 900 hectáreas) entre las que estaban los Montes de Cantarranas y Amaniel que, al fusionarse, dieron origen a la Dehesa de la Villa.

El nombre de Amaniel le viene por Lope de Amaniel, ballestero del Rey Enrique II, y guarda mayor de este bosque de Caza Mayor.

A partir de la segunda mitad del siglo XV, la Dehesa de Amaniel se dedica a los pastos para el ganado que se consume en Madrid, quedando prohibido el acceso a los vecinos de la Villa y sus alrededores.

Entre los años 1614 y 1616 se construyó el Viaje de Agua de Amaniel, una construcción destinada a llevar el agua de manera subterránea desde sus manaderos al Alcázar. Precisamente en esta dehesa y el Valle de Valdezarza fue donde se encontró ese agua.

Lo que nos ha llegado de la Dehesa de Amaniel, actual Dehesa de la Villa, es muy poco debido a las edificaciones que se han realizado en sus inmediaciones. De las 900 hectáreas originales nos quedan sólo 70, pero manteniendo su carácter de bosque.

En la actualidad la Dehesa de la Villa tiene un Centro de Interpretación, ubicado en la entrada a la misma, en la que se realizan actividades relacionadas con la dehesa (como observación de aves, senderos con árboles singulares y Visitas a los Viajes de Agua).

Si damos un paseo por la Dehesa no nos será difícil encontrarnos con Capirotes que, como vimos, eran las tapas de los túneles.

– Las Galerías de Conducción del Agua: El Caño Gordo

foto de la entrada al Viaje de Agua de Amaniel. En primer plano se ve el Arca
Entrada al Viaje de Agua de Amaniel (en el Parque Juan XXIII). En primer plano se ve la superficie del Arca
foto de planta y sección del Arca de Amaniel
Planta y Sección del Arca de Amaniel. Fotografía procedente del Ayuntamiento de Madrid

El Viaje de Agua de Amaniel tenía una longitud de 6 km y producía 90.000 litros de agua al día. Contaba con numerosas galerías y varias Arcas de Repartimiento, siendo la principal la situada en la Puerta de Fuencarral (actual Glorieta de Ruiz Jiménez).

Nos encontramos en el Arca de Amaniel. Este Arca se construyó a mediados del siglo XVII para conducir el agua que manaba desde la Dehesa de Amaniel y el Valle de Valdezarza hacia el resto de Arcas existentes en Madrid.

foto de túneles visitables del Viaje de Agua de Amaniel
Túneles visitables del Viaje de Agua de Amaniel. Cartel informativo en el Parque Juan XXIII
foto de galerías del Viaje de Amaniel
Galerías del Viaje de Amaniel. Fotografía procedente del Ayuntamiento de Madrid

En el Arca confluyen dos galerías excavadas en el subsuelo arenoso, revestidas de bóvedas y paredes de ladrillo, cimentadas sobre bolos de piedra de grán tamaño o el sustrato natural de arcilla. Estas galerías miden 180 cm de alto por 70 cm de ancho.

Por ellas puede caminar una persona para realizar el mantenimiento de las infraestructuras. Bajo el suelo de la galería el agua discurre por un canal excavado en el sedimento arcilloso, hasta precipitarse en el Arca, donde se decanta y reconduce.

– El agua en la ciudad: Los Caños del Peral (restos arqueológicos)

Los Caños del Peral es un museo de Metro de Madrid (Andén Cero), que se encuentra dentro de la estación de Ópera, y se puede visitar de manera gratuita con el billete de acceso al Metro.

Está compuesto por el Acueducto de Amaniel, la Alcantarilla del Arenal y la Fuente de los Caños del Peral, hallazgos arqueológicos que fueron recuperados en las obras de mejora de la accesibilidad en la estación de Ópera entre los años 2008 y 2011.

El horario de visitas es el siguiente:

  • Viernes, Sábados y Domingos:
    De 11:00 a 13:00 y de 17:00 a 19:00 horas.
  • Semana Santa:
    Todos los días de 11:00 a 19:00 horas.
  • Cerrado:
    Los días de Navidad y Año Nuevo.

Puede confirmar estos horarios y consultar la apertura de festivos en el siguiente enlace de Andén Cero (Metro de Madrid).

El Acueducto de Amaniel

foto del Acueducto de Amaniel
Acueducto de Amaniel en el Museo de los Caños del Peral
foto de canalización del Acueducto de Amaniel
Canalización del Acueducto de Amaniel

El Acueducto de Amaniel se construyó a comienzos del siglo XVII con la finalidad de salvar el profundo barranco excavado en la Plazuela de los Caños del Peral por el Arroyo del Arenal, y así instalar sobre él las galerías por las que discurría el agua desde la Dehesa de Amaniel (pasando por el Caño Gordo) hasta el Palacio Real.

La Alcantarilla del Arenal

foto de la Alcantarilla del Arenal
Alcantarilla del Arenal en el Museo de los Caños del Peral

El Arroyo del Arenal, procedente de la Puerta del Sol, atravesaba la Plazuela de los Caños del Peral en dirección a la actual Calle de Arrieta, dejando a su paso un profundo barranco. Debido al vertido de residuos en el mismo era habitual que su cauce desbordase.

Con el traslado de la Corte a la Villa de Madrid, a mediados del siglo XVI, se decidió canalizar el arroyo (dando origen a la Alcantarilla del Arenal) y rellenar el barranco que se había generado por el mismo.

Fue en el reinado de Carlos III, con el trazado de cloacas y la construcción de minas donde iban a parar las aguas residuales, cuando la Alcantarilla del Arenal pasó a formar parte del sistema general de saneamiento y se amplió hasta la Calle de Alcalá.

La Fuente de los Caños del Peral

foto de Fuente de los Caños del Peral
Fuente de los Caños del Peral en el Museo de los Caños del Peral
foto de la recreación de la planta y frente de la Fuente de los Caños del Peral
Recreación de la Planta y Frente de la Fuente de los Caños del Peral. Cartel procedente del Museo de Metro de Madrid

La Fuente de los Caños del Peral se construyó en la segunda mitad del siglo XVI tras canalizarse el manantial de aguas gordas (con grán cantidad de sales) existente cerca del Arroyo del Arenal. Debía su nombre a un peral que proporcionaba sombra al manantial.

Tenía planta en forma de L de 34 metros de longitud, con seis caños y sus correspondientes pilas. La fachada de la fuente tenía sillares almohadillados de granito y estilo renacentista (que era muy del gusto de aquella época).

La galería de abastecimiento de la fuente tenía cinco piletas que servían para decantar el agua, la cual era servida por los surtidores de la fuente. El agua sobrante de las pilas era reconducida fuera de la plazuela hasta llegar al Arroyo del Arenal.

Junto a la fuente había una plazuela empedrada, de altos muros, en la que esperaban los aguadores y vecinos de la Villa su turno para llenar los cántaros (a los aguadores se les permitía un cántaro grande, dos medianos o cuatro de carga que luego vendían).

Vídeos del Viaje de Agua de Amaniel

A continuación dejamos dos vídeos sobre el Viaje de Agua de Amaniel. En el primero, del programa Mi Cámara y Yo, podemos ver cómo era el Viaje de Agua de Amaniel antes de ser restaurado por el Ayuntamiento de Madrid.

En el segundo de los vídeos vemos cómo es el Viaje de Agua de Amaniel en la actualidad, una vez restaurado y adaptado uno de sus tramos para las visitas. Además en este último vídeo nos hablan sobre los puntos más importantes en la historia de este viaje.

  • El Viaje antes de ser restaurado:
    En el siguiente enlace, del programa Mi Cámara y Yo, podrás ver cómo era el Viaje antes de ser restaurado.
  • El Viaje de Agua de Amaniel en la actualidad:
    En el siguiente enlace, del área de Educación Ambiental del Ayuntamiento, verás cómo es el Viaje una vez restaurado.

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